Reflexión de Vida
Profa. Edith Markland Brock Marzo 1, 1930- Agosto 8, 2024
Edith Markland Brock, la séptima de diez hijos de difuntos Iona & Clarance Markland. Nació el día 1 de marzo de 1937 en Colon, Rep. De Panamá. Dejando esta vida, reuniéndose con su creador, el 8 de agosto de 2024.
Edith Markland le sobreviven sus dos hijos: Dario & Kimaura, tres nietos, Karelia, David jr. Yashelly, seis bisnietos, Yahel. Yosiah, Leonardo, Jordana. Liam & Natalya, hermanas, hermanos, sobrinas, sobrinos, muchos otros familiares e innumerables amistades. La extrañaremos cada día.
Sus estudios primarios se realizaron en la Escuela Pablo Arosemena en Colón. Su primer ciclo secundario fue en el colegio Abel Bravo, seguido por su educación en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, en Santiago de Veraguas, donde recibió su titulo de
maestra.
Su pasión por la educación continuo con estudios en La Universidad Nacional de Panamá, y La Universidad de Illinois en Chicago, donde recibió títulos de Profesora y su maestría en Ciencias Educativas con Especialización en Educación Especial.
Su pasión por la educación y su anhelo de impartir su conocimiento se observa en sus logros profesionales. Edith fue Profesora de la escuela secundaria de Rainbow City, Profesora del Instituto Superior de Especialización de la Universidad de Panamá, Fundadora y Directora del Instituto Panameño de Habilitación Especial (1.PH.E.). Directora del Caribbean International School, Profesora en Panamá Canal College, Profesora de la Universidad Nacional de Panamá, Prescripcionista Educacional de los tres colegios del Sector Atlántico de la zona del canal. Profesora de Educación Especial y Directora de la Academia Bilingüe Árabe
Panameña.
Después de su jubilación. Edith continúo impartiendo su amor y su sabiduría, asistiendo como tutora a muchos jóvenes, hijos y nietos de sus estudiantes previos. Su ultimo estudiante fue dos semanas antes de su partida.
Además de sus éxitos laborales, Edith tenía un amor a la música. Tuvo su primer concierto de piano a los 8 años. Nunca dejo de tocar y cantar. Su amor a las plantas se refleja en la cantidad bajo su cuidado. Navidad, cra su fiesta favorita, la cual compartió generosamente en su hogar con sus amistades por muchos años. Su generosidad y su amor a su familia y sus amistades vivirá para siempre.
Edith siempre será recordada como una mujer fuerte, de corazón grande. Su vida fue una demonstración del poder de la educación y el impacto que una persona puede tener en la vida de otros. Su legado continuara inspirando a los afortunados que aprendieron de ella, trabajaron con ella, la quisieron y la tuvieron como amiga.
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